30 ago 2012

Curiosidades (III): O Carallo 29


¿Quién no ha usado en su vida alguna vez la palabra "carallo"? Ya sea en Galicia o fuera de nuestros límites geográficos esta palabra es una de las más "gallegas" por excelencia. Y es que sirve para todo....
Con ella puedes expresar resignación, enfado, amenaza, ánimo.... y todo lo que te puedas imaginar, "siempre hay un carallo para todo". Pero ¿sabías que una de esas expresiones tiene su origen en Santiago? Se trata de o carallo vintenove, que utilizamos para expresar duda, escepticismo o desconcierto ante algo.

Los orígenes de esta expresión se remontan a la época de la Restauración cuando existía una Ley electoral que en su artículo 29 promulgaba que cuando en unas elecciones no se presentaban más candidatos que los puestos necesarios a cubrir estos se proclamaban automáticamente ganadores de las elecciones sin llegar a producirse un proceso electoral. Esto supuso la aparición de un caciquismo elevado a la máxima expresión que buscaba evitar la presentación de nuevos candidatos y obtener así ellos el poder a través de una dudosa victoria electoral. Éste fue el motivo por el que muchos gallegos bautizaron este fraudulento artículo de la Ley con la expresión "o carallo 29" mostrando su desconfianza e indignación con el proceso electoral.

En nuestros días, esta expresión es comummente utilizada aunque la gran mayoría desconoce su origen. Pero aún hay más, puesto que el Carallo 29 lo podemos contemplar físicamente en una calle de Santiago. Seguro que has pasado un montón de veces por delante y ni siquiera te has fijado... En la esquina de la rúa Travesa con San Bieito encontramos una peculiar piedra con forma fálica que se situaría en el número 29 de la calle, puesto que la numeración de viviendas termina en el nº27.

Se trata de un particular homenaje a este dicho tan gallego.




















                                                 Fuente: Turismología (Agosto 2012)



¿Y vosotros conocíais esta historia? ¿sabíais de la existencia del Carallo 29 en Compostela?



28 ago 2012

Huertas ecológicas: Belvís y Fontiñas



En Galicia disfrutamos de un sector primario muy fértil, viable y laborable de manera activa. Durante años ha sido el sector más beneficioso económicamente, además de ser uno de los que más puestos de trabajo ha generado. Con el porvenir y cambio de los tiempos, éste se ha relegado a un segundo puesto, dando lugar al aumento del sector terciario o de servicios.

Muchas comunidades gozan de una tendencia turística en auge, viable y atractiva como es el agroturismo. Es decir, visitas a zonas rurales donde se vive y se enseña a los visitantes los métodos y formas de vivir y sobrevivir en el campo (trabajando las tierras y criando animales domésticos). Aquí, sin embargo,  no es a priori viable, debido a que de momento no nos llama demasiado la atención realizar esas actividades cuando alguna vez en nuestras vidas ya las hemos hecho o, en el mejor de los casos, durante años hemos ido realizando actividades agrícolas ya sea en nuestro pueblo o en casa.

Sin embargo, en las ciudades gallegas, más pobladas y con muy poca actividad agrícola, se está dando una tendencia al uso de pequeñas explotaciones agrícolas donde poder disfrutar de alimentos naturales cosechados por uno mismo en la propia ciudad. Esto es, sin tener que visitar el supermercado o frutería más cercanos con alimentos que llegan desde la otra punta de la ciudad.

En Santiago ya se lleva años probando esta actividad en el parque de Belvís y, debido a su éxito, se va a volver a realizar en otro área urbana cercana, el barrio de Fontiñas.

En Belvís la idea había sido pensada, en un primer momento,  para jubilados retirados que tuvieran un espacio natural donde poder pasar sus horas de ocio al tiempo que su trabajo se veía recompensado a través de la obtención de alimentos naturales cosechados por ellos mismos, esos que tanto extrañan las personas mayores; acostumbradas a comer alimentos "da casa".

Sin embargo, la iniciativa ha tenido éxito no sólo entre las personas de mayor edad, sino entre gente más joven, lo que ha dado lugar a la creación de un mercado "especial" en la inmediaciones del parque. Se trata del mercado Entre Lusco e Fusco que se celebra todos los martes entorno a las 19.00h, dónde es posible comprar esos productos ecológicos cosechados a unos metros del casco antiguo de la ciudad.

Ahora bien, ¿como creéis que resultará la creación de las huertas ecológicas de As Fontiñas? Por lo pronto, parece que se situarán en pleno recorrido del Camino de Santiago, visibles para todos aquellos que transiten por la zona. En el caso de Belvís, su ubicación es más "discreta" lejos de las miradas de los transeúntes.
¿Como pensáis que puede afectar a la imagen de la ciudad la presencia de parcelas agrarias en pleno zona urbana? ¿Consideráis que puede ser visto como un síntoma de "atraso económico"?

Esperamos vuestras opiniones!!!

Parque de Belvís   Fuente: Turismología (Agosto 2012)
                                       
                                     
Huertas ecológicas  Fuente: Turismología (Agosto 2012)
                                      


22 ago 2012

¿Santiago Card?


La forma de visitar un lugar (ciudad, pueblo, villa..) es algo muy personal y tiene una relación directamente proporcional con la forma de ser del visitante. Esto es, dos personas pueden visitar el mismo lugar, en el mismo momento temporal y tener una visión totalmente diferente del espacio visitado. Seguramente ambos buscarán tener la foto o fotos míticas del sitio que todo el mundo posee y guarda en su memoria visual aunque nunca lo haya visitado. Sin embargo, puede que alguno de ellos no se quede en lo superficial y realice una visita más profunda hacia rincones menos conocidos, intentando entablar relación con los habitantes del lugar, empaparse de su cultura, gastronomía, etc.  Algo así como convertirse en uno más del lugar por unas horas o días.

Por tanto, el hecho de conocer una ciudad responde a diversos modos y tipologías; se puede visitar la ciudad de manera exprés (excursión), de manera profunda (turismo), visitar simplemente sus monumentos (turismo cultural), conocer su comercio (turismo de shopping), visitar a un familiar o amigo (turismo familiar), entre otros. Decidas hacerlo de una manera u otra, vas a necesitar utilizar diferentes medios de transporte, buscar un alojamiento adecuado a tu perfil, acudir a determinados servicios de ocio, etc. Para ello, puedes buscar ayuda a través de gente que ya conoce la ciudad, de profesionales o de tu valentía y saberhacer.

 En los últimos años, con el objetivo de mejorar la calidad de la visita y facilitar al visitante su estancia,  los organismos de turismo de importantes ciudades han llevado a cabo la implantación de las denominadas "cards" o tarjetas turísticas. Estas son tarjetas de viaje que te permiten conocer una determinada ciudad con la ayuda de descuentos en determinados alojamientos, transportes y servicios turísticos que tengan convenio con el organismo.

Esta acción supone una ayuda para los turistas más indecisos, que llegan a la ciudad sin saber mucho qué hacer y cómo hacerlo. Además de ayudar a los más atrevidos a explorar todos los atractivos de la ciudad. Y siempre es un gusto poder hacerlo disfrutando de unos llamativos descuentos!
La mayoría de las tarjetas de turismo son similares y funcionan de la misma forma: se trata de comprar la tarjeta en locales adheridos, donde te explican qué servicios son en los que puedes disfrutar de los descuentos y durante cuántos días (generalmente 1, 2 ó 3 días).

Algunas de las ciudades que poseen tarjetas de este tipo son: Barcelona, Madrid, Valencia, San Sebastián, Córdoba o Zaragoza.   Además, cinco ciudades españolas (Barcelona, Gijón, Tarragona, Valencia y Zaragoza) forman parte del Proyecto colectivo EuropeanCityCards dónde se promocionan a través de una única página web que permite realizar la compra de las tarjetas turísticas en 32 ciudades de 19 países diferentes.

A nivel de Galicia, podemos hablar de la Lugo Card o Pontevedra VisitCard en funcionamiento desde del 2011. Pero ¿qué pasa con Santiago?  Hasta el momento,  debemos decir que nuestra ciudad no cuenta con ningún tipo de tarjeta turística. Simplemente existen itinerarios o rutas de qué hacer en la ciudad, pero no se ha materializado en soporte físico una tarjeta con la que obtener descuentos durante la visita en los servicios turísticos de la ciudad.

La pregunta es: sería viable crear una Santiago Card?  A simple vista, no parece descabellado teniendo en cuenta que ciudades gallegas de la misma entidad que Compostela poseen su tarjeta turística. Ahora bien, ¿y crear una tarjeta para cada provincia o mejor aún una Galicia Card?  Sí, ¿por qué no? 

Obviamente supondría una serie de ventajas pero también grandes inconvenientes. No nos vamos a poner a analizarlos todos en este post, pero nos quedamos con:
A favor: permitiría ampliar los días de estancia de los turistas en la Comunidad y éstos no se limitarían a un único espacio permitiendo la movilidad entre zonas turísticas (favorable teniendo en cuenta las inclemencias meteorológicas de Galicia).
En contra: Se podrían reducir los días de estancia en una misma ciudad en detrimento de otras zonas turísticas,  y habría una posible tendencia a visitar sólo lo más emblemático de cada lugar.

Pero el concepto puede ser mucho más simple que todo esto, tener una Galicia Card en lugar de una tarjeta turística de cada ciudad o destino turístico gallego y que sea el turista el que decida dónde utilizarla sea Santiago, Ourense, Pontevedra, A Coruña, Vigo, etc.   Así, un turista podría comprarla y utilizarla sólo en Santiago mientras que otro puede que visite tres zonas diferentes. 

¿Qué os parece la idea? ¿Créeis que sería viable una Santiago Card? ¿o mejor una Galicia Card?

Esperamos vuestras opiniones!!!







20 ago 2012

El encanto del misterioso peregrino



Dicen que Galicia es todo magia, meigas, curiosidad, intriga, misterio, encanto ... Y en Santiago no podía ser menos! Existe una marca poco conocida que circula en los taxis de la ciudad. Ésta es la imagen de un peregrino especial.
Visitar la Plaza de la Quintana de día resulta un paseo extraordinario, pero realizarlo de noche aún es más significativo, ya que sólo durante la oscuridad puedes observar una sombra, esa sombra que llevan de insignia algunos taxis de Santiago. Y es que esa sombra posee la forma de un peregrino. Un peregrino que pasea durante la oscuridad por la ciudad. "En la Plaza de la Quintana cuando el sol ya no alumbra, aparece el Peregrino Escondido".
Fuente: Turismología en Compostela

Esta imagen podría considerarse una de las más características y míticas de la ciudad, sin embargo. es una de las más desconocidas, incluso para los habitantes de Compostela. Por ello, en el año 2010,  los taxis de Santiago se unieron a la iniciativa del Peregrino Escondido colocando en sus vehículos pegatinas con la famosa sombra como forma de llamar la atención de autóctonos y foráneos.  Sin embargo, parece que la iniciativa se ha quedado ahí y poca o escasa difusión se ha realizado sobre este peregrino misterioso. 

Sin duda, podría trabajarse con esta curiosa imagen masificando su promoción, a través de souvenirs o con la creación de folletos informativos para crear otra marca emblema de Santiago. Por el momento sólo existe una página que informa a cerca de esta singular sombra http://www.elperegrinoescondido.es


A pesar de la escasa difusión institucional,  el boca-oreja permite que cada vez más gente conozca su existencia. Tal es así que algunos conocidos gallegos ya se han fotografiado con la sombra, véase esta imagen de Paula Vázquez que ella misma ha subido a su perfil de Twitter durante su estancia en la ciudad.

Fuente: @PaulaVázquezTV

                                                        

2 ago 2012

La eterna discusión aeroportuaria en Galicia


Una de las típicas conversaciones/discusiones en la que nos vemos envueltos muchos galleg@s a la hora de hablar de infraestructuras existentes y su gestión por parte del Gobierno Autonómico es la siguiente: ¿para qué narices queremos tres aeropuertos (Lavacolla en Santiago, Alvedro en A Coruña y Peinador en Vigo) en Galicia? Sí, ¿para qué? ¿es necesario? 

Debemos recordar que estamos hablando de Galicia, una Comunidad Autónoma que apenas llega a los 3 millones de habitantes; que ni siquiera estamos a la altura de otras regiones en vías de comunicación terrestres (no tenemos AVE, tenemos Avant; en algunas zonas las autovías y autopistas están a medio hacer) pero eso sí, tenemos tres aeropuertos y parece que se nos llena la boca...pues no! Si sólo implican gasto, pérdidas e infrautilización de cada aeropuerto por culpa de su vecino de no más de 100km de distancia. 

Pero, si por un casual, se planteara la posibilidad de quedarnos con un sólo aeropuerto ¿con cuál nos quedaríamos? Parece lógico que Santiago por su ubicación geográfica y por su internacionalización sería la respuesta correcta y la más idónea, pero ¿que tendrían que decir nuestros vecinos de A Coruña y Vigo? Ellos seguro que no opinarían lo mismo, porque como dice el refrán, cada uno barre para su casa. He aquí la cuestión.

Por si esto fuera poco y en pleno desarrollo de la peor crisis que hayamos vivido, nos encontramos que no uno, ni dos sino los tres aeropuertos han realizado o continúan todavía realizando obras de ampliación de sus terminales. Ver para creer. Pero claro está, si uno lo hace, ¿por qué no hacerlo los demás? La pescadilla que se muerde la cola.

Asumo que nuestros ojos no verán nunca, por iniciativa gubernamental, un único aeropuerto internacional en Galicia funcionando de forma cohesionada y no tres aeropuertos trabajando cada uno por su lado; si lo vemos, será por desgracia, porque las circunstancias actuales y futuras obliguen a la inactividad en alguno de ellos.

Aunque no me digáis que no sería bonito soñar con una Galicia bien comunicada, con un aeropuerto de nivel y un AVE o Avant o como quiera llamarse que conecte desde el aeropuerto con el resto de ciudades. A esta última conclusión parecía haber llegado el ex-alcalde de Santiago, Conde Roa, que proponía la construcción del trazado ferroviario que conectara el aeropuerto santiagués de Lavacolla con la estación de ferrocarril en pleno centro de la ciudad. La idea está bien. Pero llega demasiado tarde, pues no hay dinero ni pa' chicles y el señor Conde Roa ha pasado a mejor vida, politicamente hablando. Así que nos toca seguir soñando...

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