A raíz de nuestra última entrada dónde
analizábamos la figura de los prescriptores en España en general, y Galicia en
particular, nos parece la ocasión perfecta para hablar de los estereotipos. En primer lugar, ¿qué son? La RAE (Real Academia Española) define estereotipo como "Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter
inmutable". Pues bien, cuando se habla de estereotipos a nivel de
países o ciudades es frecuente que haya una serie de imágenes grabadas a fuego
en la mente de la gente que no siempre corresponden fielmente a la realidad,
sino a una parte de un todo.
Cuando desde
otras partes del mundo se refieren a España, hay una serie de imágenes
imborrables que son las que nos "identifican" de cara al exterior
aunque no sean exclusivas. Palabras como fiesta, toros, flamenco, olé, tortilla
de patatas, paella, sangría, sol, playa son términos que cualquier
turista extranjero diría sobre la percepción que tiene de nuestro país.
Evidentemente, esos conceptos forman parte de la cultura de España, o de
algunas zonas del Sur de España, pero ¿reflejan en algo la realidad de Galicia o
del País Vasco?
Es sumamente difícil cambiar los estereotipos fijados. Con el tiempo se pueden ir modificando a través de buenas campañas turísticas, pero sí estas apoyan únicamente los estereotipos ya fijados nos quedaremos siempre siendo un país de fiesta, toros y olé. Y en Galicia, estamos de acuerdo que hay mucha fiesta, pero pocos toros y flamenco. Si personajes como Antonio Banderas, un andaluz de pro, han sido embajadores de nuestra tierra española el estereotipo existente se refuerza, no se cambia.
No estamos diciendo que sea malo el estereotipo existente sobre España, pero sí deja mucho que desear, en tanto en cuanto excluye a muchísimas Comunidades Autónomas y regiones que no se identifican con ninguna de esas imágenes estereotipadas. Sabemos que es imposible que los estereotipos lleguen a reflejar la identidad de cada región, pues estaríamos ante un libro sin fin repleto de imágenes, pero sí abrir horizontes hacia productos turísticos ya consolidados que nos pueden abrir la puerta hacia una visión de España como país lleno de cultura, tradiciones, costumbres, gastronomía, etc y no solamente un país de "pandereta". ¿qué tal estaría un estereotipo en el que se incluyeran términos como por ej. Camino de Santiago?
Acercándonos más a Galicia, si preguntásemos a un
extranjero qué estereotipo posee sobre Galicia, casi con tanta probabilidad, un
alto porcentaje no sabría de qué territorio estamos hablando, otro porcentaje
nos situaría por el Norte más o menos, y seguro que algunos tendrían algo que decir de
nuestro tan apacible tiempo meteorológico. Si preguntáramos a ciudadanos
españoles de otras regiones, probablemente acuñarían términos como: Camino de
Santiago, catedral, marisco, lluvia, frío, etc. Y si nos refiriéramos a
Santiago?catedral, apóstol, camino, mariscada...podrían ser
algunos términos. Y todos estos vocablos guardan alguna similitud con el
estereotipo de España? Ni por asomo. Bien podrían confundirnos con una región
de otro país.
E aquí la cuestión, volvemos a post anteriores: cómo nos ven? cómo nos vendemos? Lo primero (estereotipo) tiene una clara
relación directa con las acciones de marketing turístico que se llevan a cabo
para ello (promoción).
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