Turismología en Compostela |
Apunta estos prácticos consejos para que tu planificación sea más sencilla:
1. Te has decidido a realizar el Camino de Santiago. Ahora bien, tienes que elegir, qué Camino vas a hacer. Consulta nuestra recopilación sobre los diferentes caminos y sabrás que itinerario te atrae más. Elige el modo de realizarlo: a pie, en bicicleta o a caballo son los medios que dan derecho a la obtención de la Compostela. Decide la fecha y el punto de partida.
2. Previamente al inicio del Camino es conveniente realizar una pequeña preparación física, especialmente si no estás acostumbrado/a a realizar ningún tipo de deporte. Piensa que no vas a dar un paseo, son muchos kilómetros al día durante varias jornadas, tu cuerpo lo notará. Acostúmbrate a caminar un rato cada día con el calzado que llevarás a tu Camino, irás preparando poco a poco tu cuerpo para que no se resienta tanto.
3. Busca toda la información que puedas sobre tu ruta y planifica tu forma de viajar: si pernotarás en albergues privados con reserva previa o por el contrario te aventurarás a conseguir plaza en albergues públicos, configura el número de etapas que vas a realizar y cuántos kilómetros por etapa, hazte con un buen mapa e información sobre cada lugar que atravieses, puede que te interese comer el plato típico de la zona, o visitar el monumento del lugar.
4. Consigue tu credencial de peregrino. Ésta se va a convertir en tu particular pasaporte en el Camino, no te despegarás de ella...La puedes adquirir en Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, en algunas parroquias, ayuntamientos, albergues, etc. Con ella estarás identificado como peregrino y podrás pernoctar en los albergues públicos y obtener descuentos en algunos productos y servicios a lo largo del Camino. Desde el inicio de tu aventura en el Camino debes ir sellando la credencial en los lugares por los que pases (albergues, bares, ayuntamientos, parroquias...). Así podrás demostrar tu lugar de inicio y el punto de partida, los lugares que recorres y obtener así la famosa Compostela, si al menos realizas 100 km a pie, o 200km en bicicleta o a caballo.
5. Aprovisiónate del kit básico del peregrino: mochila, saco y esterilla. Ten en cuenta tu envergadura para elegir una mochila de un tamaño idóneo que sea acorde a tu peso y altura para evitar dolores de espalda.
6. Selecciona ropa deportiva y calzado cómodo y usado para caminar. No te olvides de llevar también un calzado cómodo para tus momentos de descanso. Y eso sí, debes llevar lo mínimo de lo mínimo en ropa, vas a vivir una experiencia, caminar cientos de kilómetros con una mochila a la espalda, no vas a una pasarela de modelos. Es preferible llevar poca ropa e ir lavando según tus necesidades en los albergues.
7. No debes olvidarte de un pequeño botiquín de primeros auxilios para ampollas, rozaduras, dolores musculares..., y una pequeña cantimplora para hidratarte cosntantemente durante las jornadas de caminata.
8. Un poncho/chuvasquero de plástico para las inclemencias metereológicas, gafas de sol y gorra o sombrero para protegerse del sol (dependiendo de la época del año en que se realice).
9. Un bastón o palo de madera al que apoyarse durante la caminata para equilibrar tu peso y evitar resbalones o caídas.
10. Y... por qué no una libretita (que no pese mucho) para relatar día a día tu experiencia... son muchas las anécdotas que seguro vivirás y será bonito recordarlas cuando pase un tiempo leyendo tu particular bitácora del Camino.
Nuestra experiencia, tras haber realizado dos caminos, nos dice que llevéis simplemente la ropa necesaria y olvidaros de comodidades que pesan en la mochila.
Ya estás listo, vístete de peregrino, coge tu mochila, trasládate a tu punto de partida y ... a caminaaar!!!!
8. Un poncho/chuvasquero de plástico para las inclemencias metereológicas, gafas de sol y gorra o sombrero para protegerse del sol (dependiendo de la época del año en que se realice).
9. Un bastón o palo de madera al que apoyarse durante la caminata para equilibrar tu peso y evitar resbalones o caídas.
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10. Y... por qué no una libretita (que no pese mucho) para relatar día a día tu experiencia... son muchas las anécdotas que seguro vivirás y será bonito recordarlas cuando pase un tiempo leyendo tu particular bitácora del Camino.
Nuestra experiencia, tras haber realizado dos caminos, nos dice que llevéis simplemente la ropa necesaria y olvidaros de comodidades que pesan en la mochila.
Ya estás listo, vístete de peregrino, coge tu mochila, trasládate a tu punto de partida y ... a caminaaar!!!!
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